DÍA INTERNACIONAL DE LOS ARCHIVOS: ARCHIVOS, CIUDADANÍA E INTERCULTURALISMO
Con motivo del Día Internacional de los Archivos, que se celebra el 9 de junio éste año con el lema
"Archivos, Ciudadanía e Interculturalismo", El Archivo Municipal dentro de su programación de actividades educativas y culturales ha organizado una exposición temporal
"¡Agua va! ", ubicada en la galería superior del Palacio de los Córdova.
¡AGUA VA!
Cerrad los ojos e imaginad por un instante que estáis en la Granada del siglo XVI, en concreto en 1537. En junio de ese año, el rey Carlos V aprobó una nueva ordenanza sobre la
"Limpieza de las calles, ríos y salidas de ella", elaborada por el Ayuntamiento, que modificaba la que existía en tiempos de los Reyes Católicos.
Si nos asomáramos al río Darro o deambuláramos río abajo por las calles ¿qué visión tendríamos? ¿cómo estaría de limpia Granada?
En esa fecha la Granada cristianizada, en pleno proceso de transformación, antes capital del reino nazarí, se hallaba bajo la fiebre constructora de Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano. Tendría unos 50.000 habitantes
1, el río Darro no estaba cubierto y las casas a penas rebasaban la muralla islámica.
El articulado de la nueva ordenanza era bastante completo para el concepto de higiene urbana de aquella época, otra cosa es que en la realidad se llevara a la práctica; para ello se crea la figura del
Fiel de la limpieza, encargado de vigilar su cumplimiento. En general se prohibía arrojar cascajo, basura e inmundicias así como animales muertos y "viscosidades" tanto en los ríos y acequias como en las calles. Estos residuos debían de llevarse a los siguientes sitios o muladares:
- El hoyo grande de la Puerta de Elvira
- El hoyo bajo el Puente del Genil
- Las mazmorras de los Mártires
- En Fajalauza
Destaca el esmero en la limpieza de las aguas del río Darro, eje de la parte baja de la ciudad, o medina baja, a la que abastecía de agua limpia y evacuaba las sucias. Se prohíbe arrojar todo tipo de basura en el río Darro desde la fuente de la Teja hasta el Humilladero de San Sebastián, que estaba a las afueras. Es curiosa e interesante, a los ojos de hoy día, el ítem 3º que dice textualmente:
"Otrosy mandamos que ninguno sea osado a hechar ni heche en el río de Darro desde la dicha fuente de la Teja hasta la puente del Rastro ninguna baçinada en el verano, desde las quatro de la mañana hasta las onze de la noche. Y en ynvierno desde las seys de la mañana hasta las nuebe de la noche, so pena de doze maravedís la primera vez...".
Pieza nº 1
Provisión real aprobando las ordenanzas de la limpieza de Granada.1537. Sig.: C.01930.0016. Fol. 1v y 2v
En cuanto a la limpieza e higiene de las calles, estaba prohibido tener en las casas caños descubiertos por donde vertían las aguas sucias, mayores y menores, y otras basuras hasta llegar al albañal central de la calle. Todo tenía que ir bajo tierra o tapado. Las casas que tuvieran "necesaria" (letrina), tenían que ir tapadas, sobre todo si era en calles y plazas principales. Solo se permitía que se abrieran para su limpieza. No se permitía agujeros o hendiduras en la pared.
Pieza nº 2
Dibujo en aguada a color del Reves del Zacatín.1660. Sig.: C.01983.0007
La acción de verter agua sucia por las ventanas, anunciada con la frase
"agua va", y que era costumbre desde la Edad Media en las ciudades y pueblos, para prevenir al pobre transeúnte, estaba totalmente prohibida ya en esta ordenanza:
"Otrosí mandamos que ninguna persona heche vescosidad ni basura por la bentana ni por la puerta so pena que si fuere baçin o otra cosa que huela mal que pague de pena un real"
Pieza nº 3
Fragmento del la Plataforma de Granada.[1613]. Nºreg.: 1/Sig.: 05.001.01
Tampoco se podían tender trapos mojados que escurrieran el agua a las calles públicas y principales. Las carnicerías, pescaderías y demás actividades que produjeran despojos y basuras estaban obligados a limpiar y evacuarlos todos los días por las tardes. No se permitía hacer poyos en las puertas, ni sacar sillas ni bancos para sentarse tanto en las casas como en las tiendas, porque al ser las calles de Granada tan estrechas, se tapan. Cada mes el Fiel de la limpieza tenía que hacer barrer las plazas de Bib-Rambla y Plaza Nueva, y cada vecino sus puertas y pertenencias.
Es bastante curioso que esta ordenanza de 1537 se mandara cumplir solo "en lo llano", es decir en la medina baja, porque el Albayzín "...
paresçe no aver la misma nesçesidad que en lo llano de la çibdad", con lo cual entendemos que o bien tenía una higiene pública aceptable, o bien el Albayzín estaba casi despoblado y se estaba concentrando la población en la parte baja de la ciudad.
Pensamos que la norma podía estar muy bien, pero la realidad debía de ser muy distinta, al igual que en siglos posteriores, como lo demuestran los numerosos pleitos y denuncias del fondo documental del Juzgado de las Aguas de Granada. Pero, además, no había recursos humanos ni económicos suficientes para que se cumpliera la norma.
Ahora, nos trasladamos al siglo XVIII, donde la salubridad e higiene en las calles de Granada seguía igual que en el siglo XVI, como lo demuestra este otro expediente de 1760, perteneciente al Juzgado de las Aguas:
"Pleito entre Pascual de Narváez, chantre de la Catedral, y Bernardo Díez Castellanos, escribano, por el vertido de aguas sucias que se arroja desde la cocina de la casa de éste, sita en la calle de Almireceros, que se embalsa en la entrada de la casa del primero, ubicada en la callejuela estrecha".
Pieza nº 4
Pleito entre Pascual de Narváez, chantre de la Catedral, y Bernardo Díez Castellanos, escribano, por el vertido de aguas sucias que se arroja desde la cocina de la casa de éste, sita en la calle de Almireceros, que se embalsa en la entrada de la casa del primero, ubicada en la callejuela estrecha.1760. Sig.: C.03508.0027. Fol 11r y 24r


Situémonos en el plano de Dalmau, de 1796, e imaginemos la escena: la casa del escribano, Bernardo Díez, en la calle de los Almireceros, haciendo esquina a una calle sin salida, hoy día desaparecida por la apertura de la Gran Vía a principios del siglo XIX; y la del chantre, Pascual Narváez, a continuación de la del escribano, en esta calle sin salida que era muy pequeña y con una anchura de dos varas castellanas (1,67 metros más o menos). Para acceder a su casa el chantre tenía que pasar por debajo de las ventanas de la cocina de su vecino. Pascual Narváez había construido a su costa una tajea en la puerta de la casa para recoger y canalizar las aguas de la lluvia, y Bernardo Castellanos, el escribano, había optado por arrojar las aguas sucias e inmundicias por las ventanas de la cocina para que se fueran por la tajea de la lluvia del vecino, que le era más cómodo.
Pieza nº 5
Fragmento del Plano topográfico de la ciudad de Granada del arquitecto Francisco Dalmau.1796.Nºreg.: 4/Sig.: 05.001.02
Y decimos esto porque en su cocina tenía un lebrillo con un caño que salía al patio por donde antiguamente se vertían las aguas sucias, y desde el patio por un sumidero con una tajea se conducían al "darro" (conducto de agua sucia) de la calle del Osario, pero había procedido a cegarlo para evitar malos olores en la casa y problemas de atascos en su patio.
El maestro alarife que inspeccionó las casas como perito, en su declaración al Juzgado da fe de las circunstancias tan penosas que padecía el chantre y las personas
"de carácter" que la frecuentaban al pasar por debajo de las ventanas pues, como manifiesta en su declaración, esas aguas sucias
"...no solo ynpiden el uso y paso a dichas casas salpicando al que pasa, si tan bien pudre y dagnifica la tajea de dicho chantre", y, por supuesto, los cimientos de la casa. El abogado defensor del chantre, en sus alegaciones incide en la actitud del escribano que está
"...faltando a las atenciones debidas a sujetos del carácter de mi parte... y demás sujetos circunstanciados que frequentan sus casas condoliendose todos de la mala vecindad y que pretenda con violencia practicar semejante atentado contra ordenanzas...". Más adelante vuelve a insistir en la mala fe con que procede el escribano al "
...querer tener hecho un muladar los umbrales de las casas de mi parte no solo con aguas ymmundas sino con los demás desperdicios de legumbres, cáscaras de huebos y otras immundicias que se callan por no ofender los oydos..."
También testimonia la realidad de la higiene en muchas calles de Granada al comentar que la mayoría de las casas de la calle de los Almireceros no tenían lebrillos ni caños en su cocina para verter las aguas sucias a sumideros, y que "
quando arrojan el agua por las bentanas será por toleranzia de los vecinos pues es contra ordenanza". A continuación explica que tanto las aguas llovedizas como las sucias que vierten por las ventanas a la calle pública van sobre la superficie, sin introducirse en canal alguna, hasta llegar a una "
hijuela" que está en la esquina de dicha calle, contigua a la que llaman de Abenamar.

Además de las ordenanzas de Granada, el perito apela en su defensa de la higiene y vertido de aguas a otras disposiciones normativas de rango superior, referentes importantes para sucesivas disposiciones sobre la evacuación de los vertidos domésticos hasta el siglo XX, nos referimos a las
Ordenanzas de Policía Urbana que elaboró en 1661 el maestro mayor de obras de la Villa de Madrid, Juan de Torija y las
Ordenanzas de Madrid de Teodoro Ardemans, maestro mayor de obras de la Villa, de sus Fuentes y Obras Reales, en 1719, donde da instrucciones para la construcción y ubicación de letrinas, fosas sépticas y pozos negros en las casas.
Al final del proceso, el juez de apelaciones del Juzgado de las Aguas, Juan de Lerín y Bracamonte, sentencia que Bernardo Castellanos evacue las aguas sucias al sumidero de su patio y que de allí al darro que pasa por la calle del Osario, a espaldas de ambas casas, a donde también van las de Pascual de Narváez.
...Ahora abrid los ojos y mirar vuestra ciudad, ved la diferencia con siglos anteriores... y colaborad para mantenerla limpia.
- 1 BOSQUE MAUREL, J. Geofrafía urbana de Granada, 1998, p. 83. Cálculo realizado a partir de los datos de Jerónimo Munzer (En su viaje a España y Portugal, 1494- 1495)
- Recuperado de: https://www.emaze.com/@AITCRFLZ/Salud-e-higiene
- Recuperado de: http://rationalurbanism.com/agua-va/